Ciudad de México
La banda de Apodaca, N.L., Bronco, reivindicó su longevo legado el pasado jueves por la noche en el Auditorio Nacional (9 mil 350 personas) con un emotivo setlist de 31 temas en el que ni una alma se quedó sin cantar de cabo a rabo con emoción las letras de corazones incendiados y desamparados.
“Nunca Voy a Olvidarte”, apenas su quinta bala, fue la demostración de que el Gigante de América no pierde músculo: Lupe no entonó ni una palabra en la primera parte, pero el lugar retumbo con la pasión de los fans, armados con botas y sombreros.
“A lo macho, no tenemos palabras para seguirles agradeciendo su cariño”, dijo Lupe, quien se ganó ovaciones con “Corazón Duro” y “Naila”.
APARECEN SUS DOBLES
Bronco, creadores de baladas románticas norteñas y cumbias que han marcado generaciones, protagonistas de telenovelas y hasta cómics, ahora está conformado por Lupe, sus hijos, René y José, Ramiro Delgado Jr. y Javier Cantú.
Pero, a pesar de las transformaciones, el cuarto Auditorio Nacional del conjunto bien merecía celebraciones.
Luis Alberti (Lupe Esparza), Yigael Yadin ( “Choche” Villarreal), Baltimore Beltrán (Javier Villarreal) y Raúl Sandoval (Ramiro), protagonistas de la bioserie sobre el conjunto, subieron al escenario para cantar “Que No Quede Huella”.
La vocalista y bailarina María León, ex Playa Limbo, por su parte, mezcló su voz con la de Lupe en el clásico “Adoro”, de Armando Manzanero.