Monterrey, N.L.
En familia todo siempre será mejor, incluso disfrutar un concierto.
La noche del pasado viernes Amanda Miguel y Diego Verdaguer desempolvaron sus joyas musicales que fueron como una “bomba atómica” que hicieron trizas las emociones del público.
Para su concierto Siempre Juntos en el Auditorio Pabellón M, al que invitaron a su hija Ana Victoria, le cantaron a 3 mil 500 asistentes (cifra oficial).
Partiendo plaza, a las 21:16 horas apareció Amanda para desgarrar su garganta en el tema “Siempre Te Amaré” e instantes después, el gran Diego.
Juntos abrazaron con su canto a los asistentes que gozaron el espectáculo.
Después de este desgarrador dueto, Diego cedió el escenario a su esposa, quien se deshizo en gritos y una intensa interpretación en los temas “Como un Títere”, “A Mi Amiga” y “Las Pequeñas Cosas”.
LLEGÓ LA INVITADA
Después de cuatro temas sola frente a lo reflectores, volvió el cantante para ensamblarse en una sola voz en la melodía “Desierto”. Las emociones fueron de más a más porque entonces tocó el turno que Amanda cediera el micrófono para su marido, quien le puso ritmo al concierto con sus clásicos “El Pasadiscos”, “La Ladrona” y “Corazón de Papel”.
Y llegó el momento familiar de la noche, cuando la cantante invitó a sumarse al show a su hija Ana Victoria en el sentido tema “Mi Buen Corazón”.
Ana Victoria lució su voz en los temas “Un Hombre Normal” de Espinoza Paz y “Yo No Lloro Por Llorar”.