Dicen que de tal palo, tal astilla y cuando menos entre los gruperos, este dicho les queda como anillo al dedo.
Artistas de reconocida trayectoria grupera como Salomón Robles, Eliseo Robles o Lupe Esparza han continuado su legado en sus hijos que siguen con éxito sus pasos en la música. (México, D.F.)
POTRILLOS GIGANTES
De pequeños los hijos de Lupe Esparza eran los niños suertudos a quienes todos consentían, pero con el paso del tiempo, pasaron de ser parte primordial de El Gigante de América.
“Jamás soñé con estar en un escenario y tener a mi hijo haciéndome segunda o del otro lado y ver a mi otro hijo, eso es algo que me emociona mucho, esto es algo que le agradezco no sabes cuanto a la vida”, dice Lupe Esparza.
EMPEZÓ POR ATRÁS Y ACABÓ ADELANTE
Cuando era un niño, Eliseo Robles Jr., vocalista de La Leyenda empezó sus pininos en la música tocando la batería, instrumento que regularmente es colocado en la parte de atrás en el escenario, pero con el paso del tiempo terminó por ser el líder de su propia agrupación como su padre Eliseo Robles de Los Bárbaros del Norte.
“Pues yo empecé tocando la batería con mi papá cuando estaba de vacaciones en la escuela”, platicó Eliseo Jr. “De ahí comencé a tocar varios instrumentos hasta que me decidí por el bajo sexto y tratar de agarrar lo bueno, su ejemplo, de la carrera de mi papá. Su talento y su persona”, relató el cantante.
ORGULLOSO DE SU PADRE
Marcos Sánchez de Los Reyneros de Nuevo León no puede estar más que orgulloso de ser el hijo del reconocido Don Chayo Sánchez, vocalista de Los Cardenales de Nuevo León con quien hasta incluso, grabó un tema hace tiempo.
“Me siento muy orgulloso de mi papá. Cuando grabamos la canción ‘Como Buenos Amigos’ fue un sueño que siempre había tenido y que por fin se me hizo realidad”.
DE CHIRIPA
Cuando Salomón Robles Jr. quería ingresar al grupo de su papá Salomón Robles, éste no confiaba en él, pero cuando no hubo más opción y entró al quite en la batería, llegó para quedarse. “Yo tenía como 19 años cuando un baterista dejó tirada la chamba y al día siguiente mi papá tenía que grabar”, dijo Salomón Robles Jr. “Yo le decía que me diera chance y él me decía que no, que no sabía. Por fin me dijo ‘a ver súbete’ y pues me senté en la batería, empecé y ahí fue que me quedé”, relató.