Altamira, Tam.
El Gobierno del Estado investiga tres terrenos más que fueron adjudicados a particulares en administraciones pasadas; uno de ellos fue adquirido a 45 pesos el metro cuadrado cuando su valor real es muy superior.
El director general del Instituto Tamaulipeco para la Vivienda y Urbanismo (Itavu), Salvador González Garza, detalló que se sigue con procesos legales para la recuperación de esos bienes inmuebles.
“Es un programa de recuperación de terrenos que pertenecen a los tamaulipecos, algunos habían estado concesionados por administraciones anteriores y hay terrenos muy grandes posicionados para fines que nada tienen qué ver con Itavu, se están recuperando y muchos tienen que ser en un proceso legal”, dijo.
Refirió que en la zona norte ya se recuperó uno de grandes dimensiones; recientemente en Altamira se recuperó otro de 1,600 hectáreas en la playa de Altamira cuyo valor por metros en su compa-venta fue de 87 centavos.
El funcionario estatal refirió que en Altamira también se logró la recuperación de otro terreno en donde estaba enclavado el Estadio “Estudiantes de Altamira”, el cual fue concesionado “por muchos años y muy pocos requisitos”.
Reiteró que se trata de 3 “ranchos” por los que están emprendiendo acciones legales para su recuperación en este municipio.
Habrá acciones legales contra quienes concesionaron esos terrenos, dijo y agregó: “cuando emprendemos acciones legales se facilita bastante porque estaban acostumbrados a que no había aciones”.
CANO MARTÍNEZ
Uno de los terrenos que está en litigio por el Gobierno del Estado para su recuperación, es un polígono ubicado a un costado de la Comisión Nacional del Agua que cuenta con una superficie de 78.38 hectáreas, mismo que tiene colindancias con la carretera Tampico-Mante, Laguna del Champayán en su mayoría y el Bulevar PD, frente al IMSS “la Morita”.
El valor de la compra-venta se hizo por 35,273.007.50 pesos a razón de 45 pesos el metro cuadrado el 29 de agosto del 2002; en la negociación se estipuló con enganche de 10 millones de pesos y el resto, en cinco pagos sucesivos mensuales concluyendo el 10 de diciembre del 2002.
La venta la realizó en ese entonces la empresa estatal descentralizada Duport, siendo la Notaría Pública número 278 la que avaló la escritura que quedó establecida con el numeral 4567 del Registro Público de la Propiedad del legajo 6092.
De acuerdo a dicha escritura, el comprador obedece al nombre de Materiales y Construcciones Villa de Aguayo, cuyo cuyo único representante es Fernando Alejandro Cano Martínez, quien fuera también el primer comprador de terreno de 1,600 hectáreas recientemente recuperado por Gobierno del Estado en la zona industrial de Altamira.
Este último terreno estaba en manos de prestanombres del exgobernador Eugenio Hernández Flores.
De acuerdo al documento, este terreno que adquirió Cano tendría que ser urbanizado conforme a la cláusula Décima que dice: “El comprador se obliga a destinar el inmueble que adquiere, precisamente para el uso habitacional y a utilizarlo con apego a los destinos, usos y reservas que establecen los planos de desarrollo urbano y declaratorias correspondientes en los términos de la ley para el ordenamiento territorial y desarrollo urbano de Tamaulipas”.
Actualmente dicho terreno se encuentra en total abandono, es decir convertido en una verdadera “selva”.