Llegar tarde
Pase lo que pase llega a tiempo, de lo contrario desde ahí comenzarán a restarte puntos, ya que esto denota gran parte de tu sentido de la responsabilidad y la importancia que le das a las cosas en tu vida.
Verte desaliñado
Un poco de gel no le hace mal a nadie. Trata de llegar con un aspecto pulcro. Puedes tener el cabello largo, pero arreglado, barba pero recortada y delineada, y un poco de perfume para dar una mejor impresión.
Contestar el celular
Tu celular debe estar en silencio, ya que será muy incómodo que en medio de la entrevista te llamen y esto corte el ritmo y también el interés de tu entrevistador. Si es necesario, avisa a tu gente cercana que estarás ocupado.
Respuestas con preguntas
Nada más incómodo que contestar un pregunta con otra pregunta, ya que se puede interpretar como que no estás poniendo atención o te cuesta maquilar una buena respuesta rápida.
Los clichés
Frases como “busco mi superación y la de la empresa”, o “quiero contribuir a que la empresa crezca” son comunes y los reclutadores las escuchan muy seguido. Mejor sé creativo.
Lenguaje corporal
Sentarte mal, no hacer contacto visual y cruzar los brazos pueden decir mucho más de lo que tú crees. Lo mejor es que en cuanto llegues olvides los nervios y te sientes en un posición cómoda para que pueda fluir la entrevista.
Mentiras ‘piadosas’
Quizá por conseguir un poco más de sueldo creas conveniente echar una mentirita sobre cuánto ganabas, sin embargo esto es peligroso, ya que si te cachan seguro te cierran la puerta. Lo ideal es negociar y llegar a un acuerdo.
Quejarte
Algo que puede ser un parteaguas en tu entrevista es la pregunta ¿por qué decidiste o quieres dejar tu empleo? Si contestas quejándote que trabajabas muchas horas, que tu jefe era un ogro y más, no está bien. Responde con algo positivo, eso te dará puntos.