Durante diez años, la cama de Pedro Franco fue una verdadera prisión para el hombre de Aguascalientes, México. Pesando 584 kilogramos, no tenía más opción que tumbarse en el colchón sin hacer nada. No podía moverse y su vida se convertía en un infierno.
Desde que sufrió un accidente automovilístico a los 17 años, comenzó a engordar sin control.
Pedro llegó a un momento extremo, por lo que decidió darle un vuelco a su vida y someterse a una gastrectomía en manga y un bypass gástrico para adelgazar. Debía dejar su título en el Record Guinness de hombre más obeso del mundo. Al ganarlo, vio una oportunidad de lograr aquel objetivo.
En promedio, ganaba 9 kilos cada año de su vida. Pero su precaria situación financiera no le permitía tomar un rumbo más saludable.
En noviembre de 2016 viajó a Guadalajara para la cirugía, viajó en una camioneta especialmente adaptada para él. Antes de la operación, hizo una dieta de tres meses donde perdió 175 kilos, según informa Agence France Presse.
Luego tuvo una segunda operación similar en noviembre de 2017, que consistió en una cirugía para dividir el estómago de Pedro por la mitad. Se quedó en Guadalajara para seguir con su tratamiento.
Desde ese día, se ha convertido en un hombre completamente distinto. Con 298 kilogramos la vida es otra. Redujo considerablemente la cantidad de medicamentos que consumía para la diabetes y la hipertensión.
Ya puede volver a ponerse de pie y disfrutar de las cosas que más le gustan. ¡Y sigue en su camino para lograr perder más kilos!.