¡Rayados esperan ya rival!

En dramática definición de penaltis, el Monterrey venció 4-3 a Pachuca y se instaló en la final de la copa luego de que en el tiempo regular terminaron empatados 3-3

Pachuca, Hidalgo

A los Tuzos se le acabaron los milagros.

Pachuca llevó la Semifinal de la Copa MX al límite, pero en tanda de penales cayó 4-3 ante Monterrey, que ya espera en la Final al ganador de la llave entre Cruz Azul y León.

Si no tiene drama, no es para los hidalguenses, que ayer necesitaron de un misil de Christian Giménez para empatarle el partido 3-3 en los últimos segundos del tiempo regular a Monterrey, escuadra que se mantuvo con un hombre menos desde el minuto 42.

El encuentro tuvo vértigo desde los primeros minutos, amenazó con la intensa rivalidad que ya desarrollaron ambos equipos, y Miguel Tapias, zaguero de Pachuca, encendió la Semifinal cuando puso el 1-0 tras un grave error de la zaga visitante apenas al 2’.

Lejos de bajar los brazos, Rogelio Funes Mori aprovechó los huecos que dejó la zaga tuza y ocho minutos más tarde empató con un cabezazo.

Ya en el 20’, Funes Mori castigó nuevamente a Óscar Pérez y le dio la ventaja a Rayados con un disparo potente para el 2-1.

El resto del choque parecía de trámite para los regios, pero una desatención de Nicolás Sánchez al propinarle una plancha a Erick Aguirre, le costó la tarjeta roja al argentino.

Poco tardó Franco Jara para cobrar caro el pecado de Nico e igualar el encuentro, para no variar, también con un testarazo al 44’.

Ese giro parecía darle una segunda mitad cómoda a los locales, que no contaban con que Daniel Lajud sacaría un balazo de la chistera, y por segunda vez en el partido, Monterrey recuperaría la ventaja. (3-2)

Los 50 minutos restantes serían de puro drama en el Estadio Hidalgo, con Pachuca bombardeando el área de Rayados a puro centro, con fallas de Franco Jara y alguna intervención milagrosa de la defensa rival.

No fue sino hasta el 96’, gracias a un tiro libre del “Chaco”, que Pachuca logró el 3-3 que mandó el encuentro a penales.

Desde los once pasos ya no existieron milagros.

Raúl López mandó su tiro al poste, Jesús Molina hizo lo propio para Rayados, pero Juan Pablo Carrizo adivinó el tiro de Víctor Guzmán y eso valió para la sentencia de los Tuzos.