Lo que en un principio se pensó, era una simple extorsión, al llegar el caso ante las autoridades ministeriales, por el desarrollo de los hechos quedó encuadrado en un secuestro exprés y en consecuencia en el juzgado de control, la situación del detenido cambió radicalmente.

Antonio N, junto con otros sujetos interceptaron en la carretera a Monterrey al conductor de un tráiler que venía a dejar mercancía a una tienda departamental.

Le exigieron 300, argumentando que esa era la cuota que estaban cobrando a los traileros por entrar a Reynosa.

En virtud de que el conductor de la pesada unidad no contaba con el numerario, lo privaron de su libertad y lo llevaron hasta el estacionamiento de una plaza comercial a la entrada a Reynosa, donde lo mantuvieron bajo la vigilancia de Antonio, en espera del numerario.Pero en lugar del dinero, llegaron al lugar elementos de la Policía Estatal Acreditable y lo detuvieron.

Lo iban a poner a disposición de la UGI-3 por extorsión, pero el fiscal advirtió que la conducta del detenido encuadraba perfectamente en la figura delictiva del secuestro exprés, por lo que el caso fue radicado en la fiscalía anti-secuestros.

AL JUZGADO DE CONTROL

La titular de la fiscalía anti-secuestros, ayer acudió a la audiencia que se programó para la 13:30 horas y en la cual solicitó de la jueza la calificación de legal de la detención y la formulación de imputación.

La defensa del imputado trató de desvirtuar los argumentos de la fiscal, sin conseguirlo y la juez aprobó el arresto, la MP formuló cargos y tanto el detenido como su defensa lo único que les quedó de momento fue solicitar la ampliación del término de 72 horas a 144 y será hasta el lunes 19 de marzo, cuando se resuelva sobre la vinculación a proceso o su libertad.

Mientras tanto Antonio N., quedó con prisión preventiva de dos años la cual se decretó por la naturaleza del delito que se le imputa.