Atenta recomendación es la que se hace a madres de familia y cuidadores de niños menores de cinco años de edad para que siempre tengan a la mano sobres del ‘vida suero oral’ que deben administrar a aquellos infantes que presenten evacuaciones diarréicas agudas y prevenir así una posible deshidratación.
“Aún cuando la incidencia de diarreas por rotavirus que viene registrándose en la ciudad están dentro del canal endémico y son entre 400 y 600 casos por semana, de todas maneras es importante que los adultos estén atentos a los síntomas de los menores”, informó Gloria Leticia Doria Cobos, coordinadora de Epidemiología en la Jurisdicción Sanitaria IV.
Si el niño llora sin lágrimas, si se mira más enfermito y es menor de un año y tiene
la fontanela o también llamada ‘mollera’ hundida, es necesario trasladarlo a una unidad de urgencias para ser evaluado y hospitalizarlo si hay necesidad o atenderlo en forma ambulatoria antes de que pueda complicarse la situación, agregó.
“Es importante destacar en todo momento la labor de prevención de enfermedades, en este caso el rotavirus de ahí que seamos insistentes en que las mamás y también los papás pongan mucha atención en los síntomas de sus pequeños hijos cuando lleguen a tener algún padecimiento, precisamente para evitar daños mayores a su organismo que puedan poner en peligro sus vidas”, comentó Doria Cobos.