Familiares de la joven mujer embarazada que muriera en el trágico accidente que se registró en el kilómetro 12+600 de la carretera Ribereña, comparecieron ante las autoridades ministeriales para otorgarle el perdón a su concubino.
Arely González y Santana Vidaurri, padres de la joven Reyna Elizabeth Vidaurri González, decidieron no presentar cargos en contra de Pascual Gómez, concubino de la mujer embarazada. Reconocieron que ambos resultaron víctimas de las circunstancias.
Ella perdió la vida y él resultó herido y lo peor, sufre la pena de perder a su mujer y al hijo que ambos esperaban, llenos de ilusiones. La pareja tenía poco más de un año viviendo juntos.
Ella tenía aproximadamente de 12 a 16 semanas de embarazo e ilusionados esperaban el nacimiento del bebé. Nunca pudieron imaginar que el destino los tenía marcados con una tragedia de esa magnitud.
Pascual esperaba en una sala del Hospital General que las autoridades lo llamaran a comparecer como presunto inocente de un delito de homicidio culposo.
Pero, afortunadamente los familiares de su concubina, reflexionaron y decidieron otorgarle el perdón. No hubo necesidad de iniciar la carpeta, pues sin cargos no habría materia para seguir adelante.