Las fotografías de personas desaparecidas en Reynosa fueron iluminadas con veladoras y globos alrededor de un circulo en la plaza Benito Juárez, un altar simbólico hecho por familiares para recordar que su búsqueda sigue activa.
Kati Santana Ayala fue la primera en colocar un rostro, el de su hermano, Fidencio, desaparecido desde hace 4 años y 8 meses.
“Él era una persona muy buena con nosotros, nos quería mucho, siempre era de casa, era quien unía a la familia, para mi era esa persona a la que tú le dices estoy triste y en segundos te hacía reír se te olvidaban los problemas”.
A diario se cuelga un gafete con su imagen, donde además viene su nombre completo, teléfonos y otros datos, esperando que alguien le diga si lo ha visto o sabe dónde está.
“Me robaron hasta el miedo”
Su ofrenda se colocó el día de los muertos, 2 de noviembre, una fecha especial para millones de personas en nuestro país que recuerdan a los que partieron y que en la creencia los visitan.
Pero en el caso de los familiares de desaparecidos hay un sentimiento de coraje, impotencia, rabia, lagrimas y tristeza que no desaparece, así lo explicó Enriqueta Santana. “Imagina que un día esa persona que tú amas se va, que pasan los años, y no sabes qué fue de ella, ¿Dónde vas y lloras? ¿A un panteón? No, porque no tienes certeza que murió, por eso nosotros hoy queremos recordarlo, hacerle saber al mundo que seguimos pendiente de él, que nos robaron hasta el miedo”.
Por eso es que, con las veladoras, globos y fotografías, se unieron en un mensaje de apoyo a todos, lo llamaron “telepatía”, su única herramienta para comunicarse con ellas y ellos. “Poderle decir aquí estamos, te estamos esperando, queremos que sepas que cuando hace frío pensamos en ti, en si tienes algún suéter o algo para cubrirte, cuando estamos comiendo no nos atrevemos a dejar nada en el plato por que no sabemos si tu estás comiendo, te extrañamos y te queremos de vuelta”. dijo Santana.
De acuerdo a los conteos del Colectivo Amigos y Familiares de Personas Desaparecidas en Tamaulipas, existen por lo menos 80 mil tamaulipecos desaparecidos en la última década, de esta cantidad solo permanecen bajo averiguación previa o investigaciones el 10% de los casos.
Por eso es que los familiares de desaparecidos exigen a las autoridades atención inmediata a sus casos, asesorías reales y no simulaciones. “Hay algunas autoridades que si ayudan, otros en el ministerio público que son muy prepotentes, que no tienen la mínima visión de trabajar, nuestra única esperanza es que en derechos humanos si nos han atendido por ser víctimas indirectas”.
La ofrenda permanecerá hasta que las velas se consuman.