Pletórica lució ayer la iglesia e “Nuestra Señora de Guadalupe” del centro de la ciudad a la cual acudieron miles de feligreses al celebrarse el Domingo de Ramos.
Desde hora temprana, la gente empezó a llegar, compró imágenes de Cristo, de santos y los ramos para entrar a la parroquia para su tradicional bendición por parte de los sacerdotes que oficiaron varias misas a lo largo del día.
Otra vez el catolicismo volvió a abarrotar las parroquias ubicadas en distintos sectores de la ciudad, pero la más visitada fue de nueva cuenta la que está en pleno ‘corazón’ de la ciudad.
Además de ir a orar por padres, hijos, hermanos y conocidos, las personas hombres, mujeres y niños aprovecharon el momento para refrendar su fe en el creador del cielo y de la tierra, como dijo uno de los padres que oficiaron una de las misas.