Luego de ser desalojados muchas familias tuvieron que volver a las casas que han rentado con anterioridad y que afortunadamente nunca dejaron del todo.
Hubo familias que tuvieron que verse en la necesidad de pedir un espacio con familiares, e incluso vecinos, en lo que conseguían otro lugar para vivir, pues durante un mes, dieron por hecho que los terrenos que invadían prácticamente eran ya de su propiedad.
Fue esta última razón en la que los peores casos, se quedaron sin casa, sin techo, sin espacio, sin muebles, debido a la confianza que pusieron de poder permanecer, aun en la ilegalidad, en estos terrenos y hoy se desconoce que fue de su situación y a donde fueron a dar.
Finalmente hay quienes insisten en recuperar los terrenos invadidos a pesar de habérseles informado de la existencia de los propietarios por padre del Ministerio Público.
Tan sólo hace un par de días un pequeño grupo se apostó a las afueras de la Presidencia solicitando un apoyo al que de antemano de les dijo, “no se les puede brindar”, esto por parte de Javier Pérez García, director de la Unidad de Apoyo para la Tenencia de la Tierra.
Se ha hecho la propuesta de brindarles apoyo para obtener una propiedad a través del ITAVU, sin embargo, no se han dado casos de familias que acepten este ofrecimiento.