CIUDAD DE MÉXICO
La política antiinmigrante de Donald Trump y la amenaza de deportación para muchos mexicanos impulsó el flujo de remesas de Estados Unidos a México en 2017, que registraron un máximo histórico.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), las divisas que ingresaron al país ascendieron a 28 mil 771 millones de dólares durante el año pasado, 6.6% más que lo observado en 2016.
Ante la amenaza de ser deportados, sufrir restricciones en las remesas y reducir su expectativa de ingreso permanente, algunos mexicanos incrementaron el envío de estos recursos a sus familiares, destacaron las áreas de análisis de BBVA Bancomer y Banorte-Ixe.