Altamira, Tam.
Alrededor de 350 familias damnificadas del Fraccionamiento Villas de Altamira se niegan a aceptar a ser trasladados a un albergue, toda vez que temen ser objeto de los robos.
La mañana de este lunes la inundación aún permanecía, y en algunas zonas se reportaba el nivel hasta de un metro y medio, pese que se ausentó la precipitación pluvial.
Al sitio arribaron autoridades de los tres niveles de gobierno, entre los que destacó Protección Civil, SEDENA, Policía Estatal y SEMAR, quienes realizan rondines de vigilancia a fin de evitar el robo de pertenencias.
Se reportaron al menos 5 robos hasta la tarde de ayer, “pero en ocasiones uno no sabe si son los dueños o no. Se roban las cosas, los muebles mojados”, dijo Perla Rivera una de las afectadas por esta tremenda inundación que se registró la madrugada de este domingo.
Refirió que a raíz de los robos, la gente se ha organizado en grupos para realizar rondines de vigilancia las 24 horas, “porque aunque anda la Policía Estatal y los soldados, pues la gente entra a las casas y saca sus cosas, pero a veces no son los dueños, cómo saber”.
Indicó que esperan a que el nivel del agua descienda y poner hacer limpieza en lviviendas, para seguir con sus vidas, “ya esperaremos las próximas lluvias a ver cómo nos va”.
Entre tanto el DIF Municipal, instaló un comedor comunitario en el lugar, así como se proporcionaron sanitarios nómodas para que los afectados realicen sus necesidades fisiológicas. El Sector Salud instaló un centro de atención médico gratuito en donde se atienden padecimientos diversos.