Las redes sociales se han convertido no solo en un medio de denuncia ciudadana, sino en un termómetro de los problemas que más afectan a la sociedad.
Tal es el caso del repunte de robos domiciliarios, cristalazos y otros delitos, en donde a diario se puede apreciar por las redes, las denuncias que nunca son atendidas, ni investigadas cuando se acude a presentar el reporte formal ante la Policía Estatal.
En plena zona Centro, se rompen los cristales de los autos y se extraen de ellos artículos de valor como estéreos, bolsos de mujer, herramientas y otros objetos que pueden ser comerciados clandestinamente o directamente en casas de empeño.
Por las calles de la ciudad, incluso a pleno día, se pueden apreciar unidades de todo tipo, con los cristales rotos, ya sea en estacionamientos en las calles o en aparcaderos de complejos comerciales.
En pocos o ningún caso hace presencia la policía, lo que ha llevado incluso en este inicio de año con la cuesta de enero, a que vuelvan los robos domiciliarios, ante el desempleo y falta de oportunidades.
NEGOCIAZO
En plena zona Centro, se rompen los cristales de los autos y se extraen de ellos artículos de valor como estéreos, bolsos de mujer, herramientas y otros objetos que pueden ser comerciados clandestinamente.