Ramos Arizpe
Unos 54 menores de edad que eran explotados en dos ranchos agrícolas de este Municipio fueron rescatados ayer en la tarde por autoridades estatales.
Durante un operativo encabezado por la Procuraduría de las Niñas, los Niños y la Familia, la Secretaría del Trabajo y la Procuraduría General de Justicia del Estado detectaron dos predios donde se estima que había más de 200 menores trabajando, pero la mayoría huyó al ver la movilización.
Víctor Zamora, Secretario de Gobierno de Coahuila, informó anoche en rueda de prensa que los menores, de entre 8 y 13 años, provenientes de los Estados de Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo y San Luis Potosí, eran reclutados a través de anuncios en los medios de comunicación y trasladados en camiones hasta esta entidad.
Los menores trabajadores llevaban entre uno y cuatro meses trabajando en labores de selección y empaque de legumbres en los ranchos El Pedregal y Santa Cruz, ubicados en el ejido El Higo, de este Municipio.
Los predios, que fueron asegurados por la Procuraduría de Justicia del Estado, pertenecen a la empresa Prokarne, propiedad de Óscar Lozano Chávez.
"De acuerdo con los testimonios de los propios menores, reciben una paga diaria de 100 pesos, por una jornada de ocho de la mañana a cinco de la tarde, que contempla sólo dos comidas: a la 1 y a las 6 de la tarde, después de concluir sus labores", explicó el funcionario.
"Por las mañanas sólo se les provee de café y una pieza de pan por persona y durante el transcurso del día de agua con sal, para evitar que se deshidraten".
La semana laboral es de lunes a domingo, este último sólo trabajan hasta el mediodía.
Los niños dormían en el piso, en colchonetas ubicadas en galerones que están aledaños a sus áreas de trabajo.
La movilización provocó que varios trabajadores, entre adultos y menores, se fueran del lugar, mientras que otros se quedaron en espera de recibir su finiquito.
Liberto Hernández, Subprocurador Ministerial, indicó que en el lugar fueron detenidos Roberto Martínez García, de 50 años; Pedro Cisneros Rodríguez, de 36 años; y Juan Gerardo Castillo, de 39 años.
También se espera que sea llamado a declarar el dueño de la empresa propietaria de los dos ranchos.
Los menores, la mayoría hombres, sólo contaban con dos baños y dos áreas de regaderas sin agua caliente.
En los predios también trabajaban personas mayores, algunos con parentesco con los menores.