Querétaro, Querétaro

La desgracia parecía llegar de nuevo para el Guadalajara, pero Alan Pulido, con 91 minutos en el reloj, se internó al área y, entre tres rivales, sacó un tiro cruzado que evitó la derrota.

Fue un agónico empate 2-2 que el Rebaño celebró como victoria moral y justa, sobre todo por un buen segundo tiempo, en el que reaccionó y de nuevo sufrió por pecados en su defensa.

Pulido se convirtió en el salvador de la causa tapatía al anotar los dos goles con los que su equipo alcanzó en dos ocasiones al Querétaro.

Los rojiblancos volvieron a tener un arranque desesperado, desbocados al frente y con espacios amplísimos para el contragolpe del rival.

El chileno Edson Puch abrió el marcador al minuto 18 para los queretanos.

Sin embargo, en el primer minuto del segundo tiempo Pulido puso el 1-1, con un disparo desde fuera del área.

A partir de ahí, los rojiblancos jugaron mejor, con agresividad y presencia en terreno rival, pero se encontraron con un inspirado Tiago Volpi, quien dos veces tapó disparos de gol, una de ellas con el rostro, a tiro de Pulido.

Matías Almeyda envió al campo a José Juan Macías y Orbelín Pineda como titulares, pero para el complemento puso a Rodolfo Pizarro y los rojiblancos ganaron dinámica.

Al 88’, en un tiro de esquina, una marca deficiente y una mala cobertura de Rodolfo Cota se combinaron, y el argentino Miguel Martínez peinó el balón para anotar el 2-1 que parecía liquidar a los rojiblancos.

Sin embargo, el chiverío se fue a buscar el milagro y, al 91’, Pulido recibió el balón fuera del área y metió un tiro cruzado.