Una cantidad indeterminada de drogas quedó convertida en cenizas ayer por la mañana en un evento que se desarrolló en el campo de Tiro del Club de Caza, Tiro y Pesca Reynosa.
Contra lo establecido, ahora los representantes de los medios fueron aceptados en el evento con una serie de reservas.
No les permitieron el acceso hasta donde se iba a incinerar la droga.
A distancia se vio que algunos de los funcionarios asistentes al evento se tomaban “selfies” con sus celulares, llevando como fondo los paquetes de droga ardiendo.
Esta ocasión, ni los fiscales que coordinaban el evento, ni la representante del área de comunicación social de la PGR informaron del tipo de drogas que se incineraron, tampoco cantidades, ni el número de golpes que se le dio a la delincuencia para alcanzar el decomiso de la droga destruida.
Evidentemente fue lo que se logró incautar en los municipios de Miguel Alemán, Reynosa y Matamoros, pero ahora no se dieron a conocer cantidades.
A reporteros y camarógrafos se les permitió el acceso, hasta que los paquetes de droga se estaban convirtiendo en cenizas.
Durante años, los reporteros presenciaban cuando descargaban la droga, la apilaban y peritos químicos realizaban las pruebas ante representantes del órgano de control interno y finalmente le prendían fuego.
Pero ayer, no fue así. Los medios fueron relegados.