Con una diferencia de 24 horas, en diferentes tramos carreteros se registraron dos choques frontales de consecuencias funestas, ya que murieron los cuatro conductores.
Estos choques frontales terminaron por resquebrajar el saldo blanco del Operativo de Verano que realizan distintas corporaciones y grupos de emergencias.
Durante el periodo vacacional se han registrado otros accidentes de tráfico (choque por alcance, volcadura y salida de camino) con saldo rojo en las carreteras a río Bravo, Ribereña y San Fernando, así como la muerte de una persona por atropellamiento en el bulevar Hidalgo.
Sin embargo destacan tanto las circunstancias coincidentes en ambos choque frontales registrados en los libramientos Anzaldúas y Reynosa Sur II, como el breve lapso entre uno y otro, y la muerte de todos los conductores involucrados.
La velocidad excesiva, según las autoridades, fue uno de los probables factores que originaron los dos choques, ya que al parecer las víctimas no tuvieron tiempo de maniobrar sus unidades para evitar el brutal impacto.
La principal causa de los dos choques frontales, somnolencia, estado de ebriedad, distracción por textear, persecución o cualquier otra circunstancia no podrá ser determinada con precisión, señalan las autoridades, ya que se presume que no hubieron testigos por la ubicación del lugar de los hechos.
Lo que sí se ha establecido es que en ambos choques hubo invasión de carril, correspondiendo a los técnicos de periciales deslindar responsabilidades en cada caso.
El tramo del libramiento Reynosa Sur II donde ocurrió el choque frontal entre dos automóviles es una recta de dos carriles con amplio acotamiento, sin nada que obstruya la visibilidad a lo largo de varios kilómetros.
En cambio el punto del libramiento Anzaldúas, donde se estrellaron de frente una camioneta y un automóvil, está precedido de una curva pronunciada y un pequeño puente.
En ese tramo los cuatro carriles (con muro divisorio) del libramiento Anazdúas se reducen a dos, con escaso acotamiento, tornándose prácticamente en un embudo.
En estos choques ocurridos durante horas matutinas del domingo (Libramiento Anzaldúas) y del lunes (Libramiento Reynosa Sur II) son el reflejo de la falta de precaución y la nula observación de los límites de velocidad para conducir en carreteras, comentaron autoridades del ramo.
En el Operativo de Verano las corporaciones policiales y grupos de emergencias desarrollan sus actividades con recorridos carreteros, puntos de vigilancia móviles y puntos fijos, pero no pueden estar atrás de cada vehículo para que el conductor acate los reglamentos.
Eso es imposible por los miles de vehículos que transitan por la red de carreteras de la región o zonas céntricas y suburbanas de las ciudades, indicó un oficial.
En este periodo vacacional, la Policía Federal División de Seguridad Regional mantiene recorridos de vigilancia en la red carretera de Reynosa, Ribereña, Matamoros, San Fernando y Monterrey.
El Operativo de Verano concluirá el día 12 de este mes, luego de haber arrancado el pasado 13 de julio.
Elementos de la corporación federal exhortaron a los conductores a que tomen conciencia de las graves consecuencias que puede ocasionar la omisión de los reglamentos viales tanto en la ciudad como en carreteras.
‘RULETA RUSA’
En los libramientos Anzaldúas y Reynosa Sur II ocurrieron los encontronazos entre el domingo y lunes pasados.
En ambos percances el exceso de velocidad quedó evidenciado.
Pero las circunstancias exactas de los fatales choques no podrán ser precisadas.
No hubo testigos, los cuatro involucrados perecieron.
En los dos casos lo único cierto es que hubo invasión de carril contrario.
El frentazo en el Libramiento Reynosa Sur II fue en un tramo totalmente recto,
Y el del Anzaldúas, en una zona precedida de una curva pronunciada y un pequeño puente.