Aunque aún cuentan deficiencias en su infraestructura, el Hospital General en Reynosa está resurgiendo de entre las cenizas.
Carlos Alberto Acosta Peña, director de este nosocomio, asegura que a un año y tres meses de haber asumido la dirección, continúan realizando trabajo de mantenimiento.
Indicó que tal y como lo había dado a conocer la Secretaría de Salud en el estado, este hospital presentaba rezago en cuanto a mantenimiento.
“Se está dando mantenimiento, se están llevando las bitácoras adecuadas. La Secretaría de Salud con la Subsecretaria de Vinculación y planeación social están poniendo mucho énfasis en todo esto apoyado por el gobernador del estado”.
Este año dijo, se continuará haciendo mantenimiento ya que se tenía un gran retraso en las bitácoras de pasadas administraciones.
“No hemos terminado las reparaciones completas porque son muchos años de retraso , actualmente estamos con el equipamiento funcionando diariamente”.
REPARAN
Indicó que recientemente se restauró la planta de luz del hospital, así como una caldera, aunque aún, resta por reparar una más.
“Poco a poco se está haciendo la inversión del mantenimiento porque es sustancial, no tengo los costos porque eso lo maneja Ciudad Victoria”.
Como director del hospital dijo, sólo hacen la proyección, el proyecto y disponen de los tiempos.
“Ayudamos a que se ejecute el proyecto, los costos y la ejecución, en realidad eso lo maneja la subsecretaria”.
Actualmente dijo, la caldera con la que cuentan trabajan al cien por ciento, aunque lo ideal, es que tengan una más de respaldo.
“Si hemos presentado problemas que han sido de una o dos horas, la caldera nos ayuda a esterilizar, a mantener agua caliente pero no hemos tenido un problema sustancial, crisis de una o dos horas”.
Expresó que el departamento de mantenimiento del hospital es muy eficiente y a pesar de las condiciones se ha ido adaptando a las crisis.
“Siempre están pendientes de refacciones para que en caso de una contingencia estemos preparados para resolverlas en el menor tiempo”.
RESTAURAN
Acosta Peña comentó que actualmente se encuentran en espera de la restauración de 35 camas.
“Contamos con 120 camas y tenemos un proyecto donde nos van a restaurar 35, porque algunas trabajan al cien otras al 90, otras al 80 en realidad están funcionales pero ya este año las van a empezar a restaurar”.
Indicó además que cuentan con alrededor de 700 personas en todos los turnos, médicos, enfermeras administrativos y de mantenimiento.
Dijo que al asumir la dirección, pudieron detectar algunas irregularidades, que quedaron asentadas en el trámite de entrega-recepción.
“Hicimos una entrega recepción no mía, de la administración anterior en los cuales se indican todos los puntos débiles que se están entregando y sobre esos puntos se está haciendo un plan de trabajo”.
Manifestó que como nosocomio, realizan un diagnóstico de las situaciones que acontecen en cuestión de infraestructura y mantenimiento.
“Algunas cosas las vamos descubriendo porque el primer análisis es rápido y durante el año fuimos descubriendo ciertas cosas que nos faltaron tomar en cuenta y que poco a poco se han ido solucionando”.