Monterrey, N. L.
Un comerciante porcícola fue plagiado de manera exprés en Allende para luego ser liberado a cambio de un rescate, en tanto que otro escapó de maleantes, al resurgir desde la semana pasada los secuestros en la región citrícola.
Allegados a las familias afectadas confirmaron ayer que ambos hechos ocurrieron la semana pasada y pese a no ser presentadas las denuncias correspondientes ante la Procuraduría estatal, fueron notificadas las autoridades.
Precisaron que el primer caso trascendió en la salida de Allende, en la carretera que conecta con Cadereyta, donde delincuentes armados que viajaban en un vehículo plagiaron a un comerciante que se dedica a la cría y comercialización de puercos.
Después, lo mantuvieron retenido ilegalmente durante 4 horas, lapso en el cual negociaron con la familia de la víctima la entrega de una suma de dinero en efectivo y una camioneta, a fin de liberarlo.
Cabe mencionar que tanto el afectado como sus parientes se opusieron a formalizar la querella correspondiente por temor a represalias.
No obstante, solicitaron la protección de las autoridades.
Asimismo, en un segundo caso registrado la semana pasada en Allende, un comerciante más escapó de ser plagiado al momento en que transitaba en su vehículo, en la comunidad de El Fraile, donde sujetos sospechosos trataron de interceptarlo con otra unidad motriz.
El afectado narró a su familia que se percató de que lo iban siguiendo, por lo que aceleró la marcha, además de internarse en una propiedad, donde logró evadirlos.
Los citados sucesos violentos mantenían ayer alarmados a los habitantes de Allende, así como de las poblaciones citrícolas aledañas de Montemorelos y General Terán.
Entrevistados al respecto, los lugareños dijeron temer que resurja la escalada de secuestros y asesinatos que prevaleció en los años de mayor violencia, de 2011 y 2012, y que ha tenido brotes en años recientes.
Por tal motivo, demandaron operativos conjuntos de las autoridades de los tres niveles de Gobierno.
Reiteraron que el resurgimiento de los secuestros puede causar graves repercusiones sociales y económicas en la zona, donde productores y población en general apenas empiezan a recuperarse de los “años difíciles”.