Pese a haber sido testigos de una tragedia que enlutó a una familia residente en la colonia Margarita Maza de Juárez, hombres, mujeres y niños se bañaban en las aguas del río Bravo, mientras que personal de Protección Civil trabajaba muy cerca de ellos, en la búsqueda de una persona ahogada.

El comandante Marco Antonio Llanas Quintero, dijo que “los adultos no toman conciencia de los graves peligros a los que se exponen internándose en las aguas río adentro“.

El jefe de la cuadrilla de rescate explicó que en las profundidades del río se forman remolinos que sorpresivamente jalan hacia el fondo a una persona y difícilmente puede salir con vida.

“Eso fue lo que le ocurrió a la persona que andamos buscando, pero no entienden”, dijo al momento que señalaba hacia el río, donde una niña de escasos 3 años corría hacia el sitio, precisamente donde desapareció el adulto mayor que buscaban.

Mientras que desde la orilla sus padres reían despreocupadamente y otros adultos a mitad del río disfrutaban de un refrescante baño.

“Les dice uno, les recomienda a diario que no se bañen en aguas corrientes, pero no entienden. Luego suceden las tragedias y es entonces cuando comprenden las familias no permitir a sus niños que jueguen en canales, ríos o calilcheras”, dijo Llanas Quintero.