No pudieron escuchar el Himno Nacional en la Copa del Mundo de Río, pero los clavadistas mexicanos lo cantaron ayer a capela en Los Pinos junto con el Presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto.
Los seleccionados de la justa internacional fueron recibidos por el mandatario en un evento privado, donde se tomaron una foto, intercambiaron playeras con la leyenda: “Todos somos Rommel”, contaron anécdotas y cantaron sin música el Himno mexicano.
“Estoy feliz porque el señor Presidente se dedicó tiempo para felicitarme. Estuvo con nosotros en la foto, le contamos anécdotas de las medallas. Este trabajo es por mí, por mi esfuerzo y por México” contó Pacheco afuera de la Residencia, ya que se había acreditado el título del trampolín individual en la Copa del Mundo.
El clavadista señaló que el Presidente del Ejecutivo está al pendiente de la situación de la suspensión temporal de México por parte de la FINA, tras la cancelación del Mundial de Natación 2017 y le interesa que se resuelva el conflicto.
“Yo le traje algún detalle simbólico de los Juegos Olímpicos. Él (Enrique Peña Nieto) mostró su apoyo, esto me deja motivado para todo lo que viene en el año. Está pendiente como Alfredo Castillo y la FMN de que todo se resuelva y es importante sentir el respaldo del Gobierno”, añadió Rommel.
NO HAY LUGARES SEGUROS
Los clavadistas que compitieron en la Copa del Mundo de Río no deben sentirse seguros de que irán a Juegos Olímpicos. Mientras el COM da como nominales 10 boletos olímpicos en clavados, la FMN piensa en realizar un control técnico en mayo para ponerles nombre a las plazas logradas la semana pasada en la justa internacional y a la de Jonathan Ruvalcaba, en el Mundial. Los únicos boletos que tienen nombre para los Olímpicos son los conseguidos en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.