El polémico mediocampista, por el que las Chivas pagó casi 6 millones de dólares y tiene un salario anual aproximado de 1.7 millones, fue separado ayer del primer equipo y notificado de que deberá entrenar con la filial de Tercera División, en San Rafael.
“Ángel no estaba siendo congruente con los objetivos del equipo. Y si no estás congruente, es en todo”, explicó ayer Jorge Vergara, dueño del Rebaño, al avalar la decisión tomada por Néstor de la Torre, como presidente, y su hermano José Manuel, como técnico.
“(La medida) es un claro ejemplo de la disciplina y la autoridad que tiene Chepo y del apoyo que tiene de la directiva”.
En la evaluación final para Vergara, la compra de Reyna ha sido una inversión infructuosa.
“Le hemos perdido, por supuesto”, reconoció.
Incluso, en el Draft de junio la directiva intentó negociarlo sin éxito.
“No sé por que no tenga tanto mercado, lo que sí es que en Chivas le cuesta trabajo adaptarse, es un chavo con mucho talento, con un talento bestial y, si logra encontrar un equipo en el que se pueda adaptar, va a ser fenomenal”, agregó. (Guadalajara, Jalisco.)