La caravana de centroamericanos que cruza por el país, tiene como destino Nuevo Laredo para cruzar a los Estados Unidos, pero el riesgo es latente de que se queden en otros puntos como Reynosa.
Desde el viernes comenzó el cruce de hondureños por la frontera del sur de México, incluso abrieron la puerta en medio de golpes y gritos.
Nohemí Alemán Hernández, legisladora federal, comentó que los migrantes quieren pasar, pero Estados Unidos, no los va a dejar, reconociendo que es un tema complicado y también para las fronteras que los tiene que atender.
“Con la ola que viene de allá, es un tema complicado que esperemos que no llegue a tanto y que haya solución, creo que van a entrar por Nuevo Laredo, pero ya llegando acá se dispersan, pero si nos van a llegar por todos lados y hay que estar preparados en ese tema”, dijo.
NO ALCANZA
Explicó que el dinero no alcanza para atender a los migrantes y deportados, ya que requieren de alimentación, donde dormir y atención médica.
“Es otro tema muy complicado aquí no alcanza el presupuesto para atender a los migrantes porque se les tiene que dar techo, alimento, ropa, también ese presupuesto para los migrantes, siempre tienen que ponerle en los municipios”, recalcó la legisladora.