En pleno inicio de la temporada de calor no se ha dispuesto de programa a través de la Secretaría de Salud, para el manejo y retiro de neumáticos en las diferentes vulcanizadoras y centros de distribución en donde se adquieren los rodantes.
En la ciudad son decenas de llanteras en donde no se lleva ni se tiene ningún tipo de control en el manejo y retiro de los neumáticos, dado a que el servicio de la recolección de la basura no lo contempla y son los dueños o empleados quienes por cuenta propia tienen que retirarlos.
No obstante en la otra cara de la moneda ahora vienen empleando la práctica de que cuando se adquiere una llanta, el propietario del vehículo tiene que cargar con el rodante.
El problema es que al acumularse representan un serio problema y amenaza para la salud de la población, dado a que son generadores de los zancudos transmisores de peligrosas enfermedades.