Río Bravo, Tam.
Práctica de la última década, que lejos de ceder, incrementa, es la adjudicar a bebés recién nacidos, nombres extraños, que cada vez, se alejan más de los que comúnmente conocemos.
Son los propios padres o por sugerencia de amigos o familiares, o influencias de fenómenos culturales o comerciales, que se registran a los infantes con nombres ajenos al idioma español, o bien ajenos a lenguajes o apelativos formales.
Poco a poco se van habituando las personas a nombres de pila como "Bryan", "Yandel", "Tiffany", "Kimberly", por lo que una nueva hornada de apelativos ya está en puerta.
Ahora nombres como "Skyleen", "Maluma" y otros de nueva generación, son los que ahora serán los protagonistas.
La oficial del Registro Civil, María Luis García Martínez, indicó que poner este tipo de nombres, genera complicaciones presentes y futuras, ya sea por confusiones o escritura errónea de los nombres implicados, lo que puede generar trámites frustrados o retrasos en los mismos.