Por muchos años, las unidades de transporte colectivo urbano, que más contaminantes despedían, eran las llamadas “piratas” o sin concesión, mismas que dejaban densas estelas de humo, producto de la falta total de revista mecánica.
Unidades colectivas, ahora las que “están en regla”, es decir que cuentan con la concesión y placas reglamentarias, también dejan densas nubes de monóxido de carbono, lo que evidencia que no hay revisión, ni las unidades emplacadas oficialmente, lo que provoca que los concesionarios sean negligentes y no inviertan en mantenimiento ni correctivo, ni preventivo.
Con la llegada de este 2019, nada se ha dicho por las Delegaciones del Transportes, si se someterá a revista mecánica a las unidades colectivas que circulan en esta localidad.
Pese a la evidente contaminación dejada por estas unidades, la Delegación del Transporte, no ha reactivado las revisiones mecánicas en Río Bravo, donde la polución ambiental, se hace cada vez más flagrante, además del estado físico de los llamados “micros”.
URGE REVISADITA
Con la llegada de este 2019, nada se ha dicho por las Delegaciones del Transportes, si se someterá a revista mecánica a las unidades colectivas que circulan en esta localidad.