Washington
El presidente estadunidense Barack Obama dijo hoy tener “enorme” certeza de que Rusia fue responsable del “hackeo” contra el Partido Demócrata, e insistió que nada sucede en ese país sin la aprobación del mandatario ruso Vladimir Putin.
“Los rusos fueron responsables del ‘hackeo’ del DNC (Comité Nacional Demócrata)”, indicó Obama en su última rueda de prensa del año, en la que desestimó el peso de Rusia, calificándolo como un país pequeño, débil y una economía que no produce nada “excepto petróleo, gas y armas”.
El mandatario resistió los cuestionamientos para hacer pública toda la evidencia sobre los ataques cibernéticos rusos, insistiendo en la necesidad de proteger fuentes y métodos, y dijo que sólo se presentará aquella que no los comprometa.
Consultado sobre reportes de prensa, citando fuentes oficiales de inteligencia, que aseguraron que Putin estuvo personalmente involucrado con la campaña de “hackeo”, Obama se abstuvo al indicar que la comunidad de inteligencia prepara un reporte completo al respecto. El personal de “inteligencia que he visto, me dá una enorme confianza de su evaluación de que los rusos llevaron a cabo estos ‘hackeos’, del DNC y John Podesta (presidente de la campaña presidencial de Hillary Clinton)”.
En una entrevista difundida este viernes por la Radio Nacional Pública (NPR), el mandatario advirtió que antes que concluya su administración responderá con “acciones” a los ciberataques rusos, algunas de las cuales serán explícitas y públicas, y otras no.
Durante su conferencia ante una atestada sala de prensa, Obama indicó que con estas sanciones, amén de las que su gobierno ha impuesto ya sobre Moscú, “nuestro objetivo continua siendo enviar un claro mensaje a Rusia y otros para hacer esto”.
Recordó que en septiembre pasado, cuando ya se tenían indicios de la participación rusa detrás de los ataques, comunicó personalmente a Putin en China su advertencia de dejar de hacerlo, “de que habría algunas serias consecuencias si no lo hacían”.
El mandatario defendió la respuesta inicial de su gobierno frente a estos ataques, ante las críticas del presidente electo Donald Trump y los republicanos de que la Casa Blanca ha politizado el manejo de este tema.
Sobre por qué su administración respondió hasta ahora con el vigor actual, dijo que “en esta híper partisana atmósfera, en momentos en que mi preocupación primaria era asegurar la integridad de la elección no fuera dañada, cualquier cosa que dijera yo o cualquiera en la Casa Blanca sería visto a través del lente partidista”.
El mandatario externó su confianza de que Trump compartirá la preocupación de su gobierno sobre los ciberataques de Rusia y sobre la necesidad de asegurar “que no tengamos una potencial influencia extranjera en nuestro proceso electoral”.