Entre gritos de ¡Torero, Torero! despidió la Monumental Plaza de Toros Reynosa al matador regiomontano, Juan Fernando, quien se convirtió en el triunfador del primer festejo taurino del año en el cual todos los reflectores apuntaban al maestro Pablo Hermoso de Mendoza. Tres orejas cortó el valiente Juan Fernando quien tuvo que salir al quite de Alberto Huerta luego de que este recibiera una grave cornada en su segundo de la tarde de nombre “Gran Amigo” que de amigo no tuvo nada.
El mejor rejoneador del mundo no estuvo fino a la hora de matar y se tuvo que conformar con un solo premio, pero eso poco le importó a la afición que como siempre se le entregó y vitoreó todas y cada una de sus ejecuciones a caballo. La entrada no superó la media plaza, aún así se vivió un gran ambiente y para destacar el buen encierro que presentó la ganadería de Rafael de Mendoza.
Pablo Hermoso hizo su presentación montando a Agora para enfrentar a su primer enemigo de la tarde llamado “Paquito”. Presumió su renovada cuadra de caballos con Disparate, Donatalli, y para cerrar, Barrabas. Falló con la espada y por eso se le otorgó solamente una oreja. Montando a Manizales lidió a su segundo de la tarde, “Presidente”. La afición se puso de pie cuando salió sobre Duende, caballo blanco coqueto y bailador. Para su desgracia, pinchó dos veces en todo lo alto y tuvo que descabellar a pie para irse con las manos vacías.
La mejor faena la cuajó Juan Fernando con el tercero de la tarde, la cual por poco se le va de las manos porque pinchó en su primer intento pero luego fue fulminante en la revancha con el hierro para cosechar su primera oreja. En el toro que no le correspondía fue donde amarró la victoria cortando par de orejas ante un exigente juez que tuvo que ceder ante el respetable.
Cabe hacer mención que antes del inicio del festejo se rindió un minuto de aplausos en honor de don Luis Peña (Q.E.P.D.) empresario taurino.