Guadalajara, Jalisco
El escenario quedó listo para ser el villano o consagrarse: Raúl Gudiño escogió la segunda opción.
Al atajar el penalti que él mismo provocó en tiempo de reposición, el juvenil portero del Guadalajara se consagró como la figura rojiblanca y removió los recuerdos de muchos aficionados de las mejores épocas de Oswaldo Sánchez.
El primer tiempo fue americanista y bien pudo terminar al menos con un gol para los de casa. El chiverío aguantó y Gudiño se agigantaba.
De pronto al 58´ vino un pase de Beltrán para Josecarlos Van Rankin que estaba en posición adelantada, pero el juez de la bandera ni se percató.
Así el ex puma se fue a línea de fondo, tiro un auto pase en jugada de crack y le metió un centro corto a Pulido que en fracción de segundos, controló de zurda y firmó de derecha para puntear el 1-0 de las Chivas que azotó al Azteca.
Oribe ya fatigado, al 80´ fue a rescatar una pelota en el banderín de tiro de esquina, tocó para Andrés Ibargüen que se quitó a Marín, se perfiló y al disparar encontró desvío en Brizuela y el balón techó a Gudiño para el 1-1 que ajustó el marcador.
América asfixiaba a los tapatíos y al 90 más cinco, Gudiño le metió el cuerpo a Bruno Valdés y el árbitro no dudó en señalar al manchón penal.
Mateus Uribe pidió el balón para buscar llenarse de gloria.