En el Tri Olímpico sólo sobreviven dos de los seleccionados campeones del Mundial Sub 17 de 2011 y uno del cuadro subcampeón de 2013.
Alfonso González y Marco Bueno son los únicos representantes de la camada que se coronó hace 5 años, los elementos que han logrado afianzarse en el proceso de Raúl Gutiérrez. De los subcampeones de 2013 es Érick Aguirre el único exponente.
De 42 jugadores, apenas 3 pudieron colarse en la lista final a Brasil.
Ya sea por falta de oportunidad en sus clubes, por indisciplinas, porque en su desarrollo hubo otros futbolistas que los superaron o porque no encajaban en las necesidades del cuerpo técnico, pero dichos futbolistas verán los Olímpicos a la distancia.
Alfonso González marcó el último gol en la Final de 2011 en el 2-0 sobre Uruguay. Consideró que el que “sobrevivan” pocos responde en gran medida al deseo y esfuerzo de cada futbolista.
“Yo por lo menos creo que lo que me ha llevado aquí son las ganas y ambición de salir adelante, seguir mejorando y lograr cosas importantes.
“Es cuestión de circunstancias. Depende mucho del equipo en el que estés. Me tocó hacer las cosas bien en Atlas. Siempre he tenido la idea de que el que trabaja bien, le va bien”, comentó “Ponchito” tras la primera mini-concentración del Tri.
Futbolistas como Carlos Fierro, Antonio Briseño, Raúl Gudiño y Alejandro Díaz quedaron muy cerca al no librar el último corte. Osvaldo Rodríguez no pudo con el paquete en la lateral izquierda y por ello en el Tri llamaron a Jorge Torres Nilo como refuerzo. Omar Govea no recibió permiso del Porto.
De los elementos a los que dirigió el “Potro” en los Mundiales hay algunos que ya ni siquiera juegan profesionalmente. Dos de las camadas más exitosas apenas arrojaron a tres jugadores, apenas el 7 por ciento.