Desde el lunes pasado las atenciones en el Centro de Rehabilitación Integral (CRI) están saturadas, luego de que se decidiera cerrar el turno vespertino, el personal trabaja con un 50 por ciento más de pacientes pero con el mismo equipo. Las atenciones pasaron en un solo día de 250 hasta 500.
El coordinador médico Antonio Justiniani Ibarra explicó que el cambio fue una orden de los directivos del DIF central. “Tuvimos la indicación de que a partir de esta semana se modificaran los horarios con el objetivo de mejorar las atenciones que brindamos y estamos dando facilidades a los usuarios para atenderlos a sus necesidades“.
Los tiempos de espera aumentaron aún con cita, de acuerdo con los pacientes de 15 a 35 minutos, los estacionamientos están llenos, lo que causa quejas en aquellos que tienen problemas para caminar.
El cambio también obligó al personal a agilizar su trabajo. “Todas las citas fueron reagendadas, tuvimos que cambiar a todo el personal de turno y extender la capacidad, hasta este momento es un proceso de adaptación”.
NO QUEJAS, NO CUOTAS
Justinani aseguró que a los afectados se les avisó con una semana de anticipación de los cambios, tiempo en el que pudieron adecuar las instalaciones para recibir a más pacientes.
Y aunque EL MAÑANA le presentó el pasado 17 de septiembre la queja de los usuarios por el cambio de horario el coordinador afirmó que ni uno solo ha acudido ante él. “Hasta este momento no tenemos ni una sola queja por lo que es imposible hablar de que el turno regrese”.
Negó que las cuotas hayan subido su cotización, insistió en que los precios se mantuvieron en 70 pesos por terapia.
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Áreas de espera
Por día llegan más de 500 pacientes