Tractocamiones que circulan por calle Guanajuato y la brecha 112, constantemente invaden carril contrario, sin que haya autoridad que les pongan un alto.
En horas pico, se puede ver a pasadas unidades, incluso con doble remolque, circulando a la vez que invade parcialmente el otro carril, por lo que automovilistas, no les queda otra que soportar el abuso y evadirlos, para no ser impactados por camiones u otro tipo de unidades de gran volumen.
Hay que recordar que precisamente esas arterias, debido a su estrechez, son escenario constante de accidentes en donde tractocamiones, autobuses o unidades colectivas, se ven envueltas, sobre todo por invadir carril o por virar en “vueltas amplias” sin precaución.
La falta de regulación del tránsito con horarios y rutas específicas, abona al caos constante, el cual empeorará, una vez que se habilite el cruce de pesadas unidades por el puente Río Bravo-Donna, pues la brecha 112 conecta con ese cruce binacional.