La unidad de salud de la villa de Nuevo Progreso, presenta desde años atrás, un constante y creciente deterioro, no obstante que a mediados de esta década, fue ampliada.
Según usuarios del Centro de Salud, en época de lluvias, el agua se cuela al interior, como fue constatado por las huellas que deja el agua al filtrarse el interior.
Igualmente esas instalaciones de calle Matamoros con Baja California, zona Centro, presentan descascaramiento de la pintura y desprendimientos de los acabados en el techo.
Dicha situación, evidencia la falta de impermeabilizante, en donde hay que resaltar que actualmente nos encontramos en la temporada de huracanes 2018, la cual inició el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre.
Hasta ahora, el sector salud, nada ha anunciado sobre mantenimiento mayor a unidades de salud de la región, pues todo se ha enfocado en el Centro de Salud rector de la cabecera municipal.