Javier Hernández estuvo a unos segundos de ser, otra vez, el blanco de las críticas.

Antes de salir de la cancha del BayArena, ayer al 70’ en el duelo contra el Mainz 05, el delantero mexicano cazó un rebote en la media cancha, superó a Danny Latza, condujo y dribló a Julian Baumgartlinger y disparó desde fuera del área, en una acción en la que el balón rozó a su compañero Hakan Calhanoglou y eso bastó para que el portero rival quedara fuera de la jugada en el triunfo 1-0 del Bayer Leverkusen.

El “Chicharito” se estrenó como goleador en la Bundesliga y se puso el traje de héroe.

Hernández había sido cuestionado por sus fallas en sus primeros tres duelos con el equipo alemán, dos de ellos en la Bundesliga. Le habían pasado las fallas en su debut e incluso en la Champions, en donde marcó un gol, pero ya no las del partido anterior contra el Borussia Dortmund.

Javier tuvo toda la fortuna que lo había abandonado en anteriores compromisos. Fue impetuoso y tuvo su recompensa.

Después de que festejó la anotación, su técnico lo sustituyó por Stefan Kiessling, quien al 78’ falló un cabezazo pese a no tener marca.

Hernández fue ovacionado por los aficionados del Leverkusen. Le aplaudieron. Su timonel, Roger Schmidt, se unió a las felicitaciones y estrechó la mano del mexicano, al que le ha dado ya varios votos de confianza.

El cuadro local fue mejor en el duelo. Sus 13 disparos al arco en el primer tiempo contra ninguno del Mainz ejemplifican el trámite del partido. Le urgía el triunfo luego de tres caídas al hilo en la Bundesliga.

El Bayer es undécimo y el Mainz noveno, ambos con nueve puntos, pero este último con mejor diferencia de goles. Y el “Chicharito” ya terminó la sequía, en espera de que aportarle goles al Leverkusen se vuelva una sana costumbre. (Leverkusen, Alemania)