Un total de 80 jóvenes de primarias, secundarias, preparatorias y universidades de Reynosa con alguna discapacidad se graduarán en este ciclo, los estudiantes pertenecen a la Asociación Núcleos Solidarios de Discapacitados Productivos Emprendedores A.C
Se trata de 30 alumnos de primaria, 42 de secundaria, 6 de preparatoria y 2 de universidades que culminarán su etapa de aprendizaje en estos meses, Sirina Herrera directora de la Asociación explicó que son resultados de convenios con instituciones que adaptan programas de educación incluyente “El discapacitado ya no es el que está en casa como antes, ahora son personas productivas que ayudan en su entorno que reciben un trato digno que quiere formar una familia y que buscan cumplir su sueño“.
La manera de tomar clases para ellas y ellos ha sido adaptada al lenguaje de señas, al sistema braille, a los espacios más abiertos, al acompañamiento o a las ilustraciones que cada sistema escolar ha desarrollado, ejercer su derecho a la educación se buscó en Reynosa desde el año 2000.
Herrera reconoció que conseguir los convenios educativos no fue sencillo, al encontrarse con instituciones renuentes y poco dispuestas a apoyarlos “Yo me sentí tan mal cuando fui a la Universidad del Atlántico para pedir oportunidad para mis estudiantes, nos dijeron que eran adefesios y que no podían recibir educación ahí“.
Pese al desanimo que esto le provocó siguió luchando hasta conseguir el sí del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) número 7, de la Universidad Valle de México (UVM) que les ofreció becas y planes de un 70 por ciento de descuento, educación personalizada en la Universidad Tecnológica de Tamaulipas (UTT), en la Universidad Miguel Alemán (UMA) y en la Universidad Tamaulipeca.
PANORAMA LABORAL
En los registros internos de la A.C se contabilizan a 43 personas con discapacidad que han terminado sus estudios a nivel licenciatura “A mi me da mucho gusto cuando las empresas nos llaman y nos piden perfiles de personas preparadas para trabajar en bancos, en centros comerciales, en zapaterías o en maquiladora, algunos consiguen trabajo antes de graduarse“.
Destacó los casos de Elizabeth Veraz, una joven con Síndrome de Down que ha obtenido medallas de danza a nivel nacional, el de Rubén David Soto Zarate, invidente que trabaja actualmente como profesor en la UTT ó el de Aurora Zenith García Ontiveros con el mismo problema que logró concluir sus estudios con el mejor promedio de la Licenciatura en Derecho en la Universidad Interamericana del Norte en la sede Rio Bravo.
De manera interna la Asociación busca auto emplear a los discapacitados, por lo que ofrece talleres de repostería, manualidades, elaboración de productos de belleza, computación, carpintería, música, teatro y maquillaje.