Autoridades ministeriales concluyeron ayer que la muerte del niño Roger Javier Chico Venegas, había sido consecuencia de las lesiones que sufrió en una caída accidental cuando jugaba en un brincolín en la casa de la mujer que lo cuidaba, mientras que sus padres trabajaban.
El niño de sólo 2 años andaba jugando en compañía de otros menores, pero en un momento en que se quedó sólo en el brincolín, salto demasiado alto pero cayó fuera de la malla de protección, golpeándose en tórax.
Peritos médicos forenses de la PGJE, dictaminaron que la muerte se registró como consecuencia de fractura de costilla y ruptura de importantes órganos internos. El menor fue trasladado inmediatamente al Hospital Materno Infantil, pero llegaron con él, ya sin signos vitales.
Agentes Investigadores que se encargaron del caso, interrogaron a testigos presenciales de los hechos y encontraron coincidencia en sus versiones, por lo que se descartó que el accidente hubiera sido provocado por terceras personas.
Hasta anoche, la investigación no arrojó responsabilidad para ninguno de los adultos y los padres del menor, comparecieron sólo para solicitar la entrega del cuerpo para su cristiana sepultura.