Una familia que transitaba por la carretera a Río Bravo, se salvó que le despojaran de su automóvil gracias a que el conductor de la unidad decidió acelerar la unidad y al ver que se encontraba cerca del cuartel militar alcanzó a internarse en las instalaciones, donde encontró apoyo de los elementos de guardia.
La maniobra le valió al padre de familia pues de esa manera evitó que sus acompañantes sufrieran alguna agresión por los individuos que viajaban en un vehículo sospechoso que los iba siguiendo durante varios kilómetros.
La persecución terminó cuando los sospechosos vieron que la unidad traspasaba el portón de acceso a las instalaciones del cuartel militar que se ubica contiguo a la colonia Almaguer por la carretera a Río Bravo.