Se muere en patrulla extrañamente

Oficiales de Fuerza Tamaulipas dicen que lo encontraron golpeado y lo auxiliaron pero se niegan a quitarse máscara frente al MP.

A bordo de la patrulla 593 de la Policía Estatal (Fuerza Tamaulipas) trasladaron a un hombre brutalmente golpeado, pero elementos de esa corporación llegaron con él ya muerto. 

Camilleros de la benemérita institución se negaron a bajar el cuerpo, cuando los médicos de guardia advirtieron que carecía de signos vitales. 

De inmediato llamaron al fiscal segundo investigador, Jesús Treviño Vega, quien al instante se presentó para dar fe ministerial del cuerpo el cual presentaba golpes en el rostro y en diferentes partes del cuerpo. 

Se le apreciaban en sus muñecas lesiones como de ligaduras. En cuanto al origen de las lesiones mortales, no quedó muy claro. 

Pues los policías que irrespetuosamente se negaron a quitarse la capucha ante el representante social, dijeron que habían encontrado golpeado, pero aún con vida al hombre tirado en el bordo del canal Anzaldúas a la altura del “caracol” que se forma para subir a la autopista Reynosa-Matamoros. 

Al ver que se encontraba con vida, decidieron auxiliarlo y trasladarlo a bordo de la patrulla marcada con el número económico 593. 

El fiscal ordenó a su oficial secretario Manuel Mireles que tomara los nombres de los tripulantes de la unidad oficial y del elemento que los comanda. 

Éstos insistían en que se encontraban en un rondín de vigilancia por la carretera a Matamoros, cuando advirtieron la presencia del hombre tirado a orillas del canal y se aprestaron a brindarle auxilio. 

Lo vieron muy grave y decidieron llevarlo a la Cruz Roja para que lo atendieran, sólo que ignoraban el tipo de lesiones que presentaba por lo que nunca se imaginaron que se les moriría en el trayecto. 

Los hechos se registraron poco después de las 16:00 horas de ayer.  Evidentemente la muerte del hombre fue por golpes, pero el fiscal Treviño Vega indicó que habría que esperar a que el médico legista lo determine mediante la autopsia de ley. 

Hasta anoche se desconocía la identidad de la víctima, puesto que entre sus pertenencias no le encontraron documentos, sólo algo de dinero en billetes de baja denominación y morralla.