El conductor de una camioneta Ford Explorer no tuvo la precaución de detener su marcha ante la luz roja del semáforo y en consecuencia desencadenó un aparatoso accidente, en el que por suerte, solo hubo daños materiales que podrán ser reparados.
El chofer de la Explorer, circulaba de poniente a oriente por la avenida Venustiano Carranza y al llegar al cruce con Emilio Portes Gil, no obedeció la luz roja del semáforo que le marcaba el alto y chocó contra un Nissan de reciente modelo, conducido por una dama.
El Nissan sin control fue proyectado al paso de una camioneta Chevrolet que circulaba de sur a norte por Portes Gil, rumbo al puente elevado y recibió un segundo impacto, por lo que los daños se multiplicaron.
El propietario y conductor de la Chevrolet, debido a que la unidad estaba dotada de una defensa de fierro, no tuvo daños y optó por retirarse del lugar sin hacer ningún reclamo.
En el lugar quedaron la dama del Nissan y el chofer de la Explorer, la primera reclamando los daños y el otro lamentando su descuido.
Los peritos invitaron a los protagonistas al diálogo en un intento por llegar a un arreglo y evitar que el caso fuera turnado a las Unidades de Investigación.