“Me tuve que prostituir para conseguir esa dosis, estuve en la cárcel, anduve en la calle pidiendo la moneda para conseguir esa dosis, me hice mucho daño y a mi familia”, dijo Lourdes G.
Lourdes da su testimonio a jóvenes y adultos, para evitar que caigan en las drogas y el alcohol, ya que ella tuvo 35 años de sufrimiento.
INICIÓ CON LA MARIHUANA Y TERMINÓ CON LA PIEDRA
Comenzó la vida de adicciones a los 15 años fumando marihuana, quedó atrapada y luego siguió con drogas más fuertes como peyote, hongos, tachas, cocaína inhalada y con la piedra su vida se vino abajo.
“Mi Dios era la droga, no existía más que la droga, el alcoholismo y la drogadicción es una enfermedad de las emociones y del alma, yo me drogaba de lunes a domingo, encerrada en un motel drogándome y no existía más”, comentó.
Luego siguió la cárcel, estuvo presa seis veces hasta llegar a la prostitución para poder consumir una dosis.
Lourdes G. desde hace cinco años está en el programa Alcohólicos Anónimos donde comparte el diario vivir y en abstinencia, actualmente tiene un trabajo estable.
“El día de hoy trabajo en una notaria y soy inmensamente feliz, es muy peligroso este mundo de las drogas, hoy disfruto de todas las cosas”, expresó.