Tomarse una selfie y luego pegarle al asta bandera monumental quizá fueron parte de la estrategia de Jorge Cantú.
El “Bronco” conectó un cuadrangular por el jardín central en la muerte súbita contra Frank Díaz ante poco más de 20 mil personas, cuatro mil sentadas, según los organizadores, para ganar ayer el primer Derby de Jonrones en el Zócalo capitalino.
Cantú llegó a la Final al ser el mejor cañonero del equipo Mexicanos, conformado por Japhet Amador, Saúl Soto y Refugio Cervantes.
En la primera ronda, el ex ligamayorista aporreó 16 vuelacercas, cuatro de ellos seguidos después de tomar un celular para fotografiarse con otro jugador y una de las mascotas.
En esta fase, Díaz, integrante del conjunto Extranjeros, junto a Miguel Tejada, José Julio Ruiz y Rubén Rivera, fue el mejor de los ocho al batear 31 bambinazos.
Los ánimos estaban en lo más alto entre los aficionados a la pelota caliente, muchos de los cuales llegaron con manoplas, esperando la mejor parte de la competencia.
Y la organización “ayudó” al modificar las reglas del juego, tanto por cuestiones de televisión pues la cadena que los transmitió sólo tenía dos horas de producción, como también porque ya no había pelotas suficientes.
El formato era de 10 outs todo el Derby, pero para la segunda ronda fue a cinco, y la Final se determinó que fuera a muerte súbita.
Cantú conectó 14 jonrones en la Semifinal tras haber iniciado con out al pegarle al asta --fue el único que impactó una bola en la estructura--. Díaz ya no bateó en esta fase y accedió directo a la disputa de los 50 mil pesos que serían donados a una institución de beneficencia.
Díaz empezó, pero no se voló la barda, después Cantú también falló. El venezolano volvió a la caja de bateo, pero otra vez erró, mientras que el local la sacó rumbo a la Catedral para deleite del respetable. (México, D.F.)