El rival más débil, el menos esperado, fue el que le quitó lo invicto a Tigres, y es que esta noche el Plaza Amador, de Panamá, lo derrotó 1-0 en el Estadio Maracaná, en el penúltimo juego de la primera fase de la Liga de Campeones Concacaf.
La escuadra de San Nicolás no pudo asegurar su pase a los Cuartos de Final de la justa, aunque se mantiene como líder del grupo G del torneo con seis unidades. Ahora Tigres necesita no perder ante Herediano en el último juego del certamen programado para el 18 de octubre en el Estadio Universitario. El empate o el triunfo le dan el boleto.
La escuadra auriazul llevó un equipo B al partido, el cual por momentos dominó el cotejo, tuvo oportunidades, pero no contundencia y eso lo pagaron con la derrota.
Para el cuadro felino fue difícil adaptarse a la cancha, así como a la fortaleza y velocidad de los jugadores rivales, que apenas arrancó el duelo generaron opciones.
Welsh sacó un disparo en el área que Hugo Ayala logró cortar, y luego Murillo disparó frente a Palos, pero el felino se quedó con el esférico. Tigres respondió con un disparo de Andy Delort que un zaguero desvió al 28’.
Tras haber generado mayor peligro que su rival, el Plaza Amador logró abrir el marcador al 36’ con un golazo de Ricaurte Barsallo.
El atacante logró llegar a linderos del área y sacó un potente derechazo que apenas rozó Palos, y que se incrustó en el ángulo superior izquierdo.
Tigres tuvo el empate al 42’, cuando Julián Quiñones llegó por derecha y sacó un disparo bombeado que pegó en el poste derecho del arco del Plaza Amador, Fernando Fernández vino al contrarremate, pero un zaguero desvió el balón.
Para el complemento Ferretti hizo ajustes, sacó a un perdido “Queso” Fernández y metió a Luis Quiñones. El equipo tuvo más posesión y llegada. Posteriormente salieron Acosta y Julián Quiñones, por Espericueta y Luis Silva.
Luis Quiñones sacó un escopetazo al 64’, pero el arquero con problemas logró desviar el disparo para salvar al equipo panameño.
Hugo Ayala se vio colaborador en el juego y al 70’ salvó por segunda ocasión al equipo, al desviar un disparo peligroso de Ward.
Espericueta estuvo cerca del empate a 10 minutos del final, en un tiro directo, pero el arquero logró desviarlo con un vuelo espectacular.
Sobre el final del duelo Silva tuvo otra oportunidad, al entrar al área y sacar un disparo cruzado que el guardameta logró desviar para salvar a su equipo.
Ni los tres minutos de compensación fueron suficientes para Tigres, que que se quedó con ganas de asegurar su pase a la segunda ronda, el cual tendrá que sentenciar en el Universitario el próximo 18 de octubre, cuando enfrente al Herediano, que ahora sólo necesita ganar para avanzar.