Ciudad de México
De no haber estado filmando una película en Acapulco hace 50 años, Héctor Bonilla asegura que habría terminado entre los muertos de la masacre estudiantil en Tlatelolco, recuerda el actor.
La fecha no sólo es significativa para él por ser el protagonista de la cinta Rojo Amanecer (1989), de Jorge Fons, sino que ya era políticamente activo y apoyaba dicho movimiento, por lo que iba a acudir al mitin convocado en la Plaza de las Tres Culturas; sin embargo, por su profesión no pudo asistir.
RECUERDA
“Yo estuve involucrado en el movimiento. Casualmente, una película muy mala que hice el 2 de octubre (de 1968) me salvó la vida, porque estaba filmando en Acapulco y no estuve en Tlatelolco ese día, (si no) me hubieran matado probablemente, como a tanta gente”, cuenta el histrión.
El filme fue Narda o el Verano, donde comparte créditos con Enrique Álvarez Félix y fue dirigido por Juan Guerrero. Bonilla no tenía considerado ese proyecto, pues originalmente participaría en una obra de Lope de Vega que habla del cansancio social y la búsqueda de la justicia a cargo del pueblo.
“Iba a hacer Fuenteovejuna con Julissa, pero se consideró que era sumamente peligroso, por la represión, y se canceló. Entonces acepté la película que se filmaba en Acapulco”, señala.
Aunque no le gusta el resultado de esa filmación, reconoce que le debe la vida a la película.