Valle Hermoso, Tam.
Padres de familia del Jardín de Niños “Teresita Treviño” intervinieron ayer en el conflicto que cuatro maestras iniciaron hace más de una semana, las cuales buscan la destitución de una docente.
El problema inició desde el arranque del ciclo escolar, cuando se nombró a la nueva directora, la subdirectora y la nueva maestra del grupo tercero D, lo cual no fue del agrado de algunos docentes.
Aún así, las maestras inconformes firmaron de acuerdo que los cambios se realizaran, sin embargo, hace una semana decidieron que siempre no y ahora buscan un nuevo acomodo de puestos, sin importar lo que la parte oficial de la Secretaría de Educación Pública haya decidido antes de tiempo.
El miércoles colocaron una manta en la entrada principal de la institución, en la cual se afirmaba que trabajaban bajo inconformidad, sin embargo la manta se colocó a las 09:20 horas, cuando los padres de familia ya habían dejado a sus hijos y la retiraron antes de la hora de salida, como tratando de evitar que la mayoría de los padres de familia la pudiera observar.
Ese mismo día por la tarde, la maestra Karina Elizondo, del grupo de tercero D, avisó a los padres de familia que probablemente se daría un nuevo cambio de maestra en el grupo, lo cual hizo que varios padres de familia estallaran y denunciaran que los caprichos de unas cuantas docentes no deben de ser tomadas en cuenta.
Ayer por la mañana, el grupo de 41 padres de familia del salón mencionado, acudió a las oficinas de Centro Regional para el Desarrollo Educativo para entrevistarse con el titular, el profesor José María Villarreal Flores, el cual no las recibió en horas de la mañana, pero programó una cita para las horas de la tarde.
Los padres de familia exigen a las autoridades educativas que ya no se registren cambios dentro de la escuela, de lo contrario cambiarán a sus hijos de institución o tomarán una medida más drástica, por lo cual se realizó un pliego petitorio en donde todos colocaron su firma.
“Esperamos que resuelvan a nuestra favor y que las autoridades comprueben que los tiempos de influyentismo y caprichos a las maestras sindicalizadas que buscan obtener beneficios propios, ya terminaron, por lo tanto exigimos que la maestra Karina Elizondo se quede en el grupo de nuestros hijos”, dijo una madre de familia que se identificó sólo como Martha.