Agobiados por el cada vez más grave problema de desbasto de agua potable en las llaves domiciliarias, cada vez son más las familias que están dejando sus viviendas para irse a vivir a otro lugar en donde sí hay el servicio que es por demás indispensable.
“Yo tengo tres años viviendo aquí en la colonia Ampliación San Valentín en la calle Palo de Rosa y son los mismos años que hemos sufrido la falta del vital líquido en nuestros hogares y lamentablemente las autoridades del municipio no han hecho gran cosa para aliviar la situación”, dijo Rosa Chávez.
Hablan de que van a meter bombas y tuberías nuevas, pero en realidad no hay nada de eso porque de ser una realidad entonces estaríamos mejor, agregó.
Juan René García Escobedo por su lado comentó que en ocasiones ‘tenemos que ir a colonias cercanas como la Campestre para traer por lo menos una barrica de agua para atender las necesidades del hogar’.
Esto es realmente injusto porque además de que no tenemos el servicio, por lo menos debía el municipio o la COMAPA enviar dos veces por semana para abastecer a las familias.
“Además los choferes de las pipas no deberían de cobrar por darnos el agua y sin embargo sí lo hacen y cobran desde 20.00 pesos hasta los 50.00”, denunció y pidió la intervención de las autoridades del organismo operador de agua y drenaje sanitario para atender con prontitud el problema.
En el caso de las personas que piden con urgencia atender la demanda de los vecinos, aseguró que por lo menos son 60 las familias que en dicho sector enfrentan el problema.