Astrónomos internacionales empezaron este lunes en Chile lo que consideraron una "cacería de planetas" similares a la Tierra, enfocados en la estrella cercana al Sistema Solar "Próxima Centauri", desde el Telescopio la Silla del Observatorio Europeo Austral (ESO) en el desierto de Atacama.
En la región de Coquimbo, a 600 kilómetros al norte de Santiago y a una altitud de 2 mil 400 metros, se emplaza el proyecto "Pale Red Dot", que pondrá la atención en la pequeña estrella de tonos rojizos para hallar "movimientos delatores" de su trayectoria orbital.
Según los investigadores, el estudio podrá ayudar a establecer "la presencia de un planeta ubicado en lo que los astrónomos denominan la 'zona habitable'", en referencia a una distancia adecuada entre la estrella y el cuerpo celeste para que tenga características similares a las de la Tierra, como la atmósfera.
"Si nuestras expectativas se confirman, dicho lugar sería el nuevo próximo mejor punto para investigar las atmósferas de exo-Tierras y para buscar vida extraterrestre", explicó en un documento el académico del Departamento de Astronomía (DAS) de la Universidad de Chile, James Jenkins.
Agregó que "con algo de suerte y tecnología de punta, en un futuro no tan lejano, podríamos enviar una nave espacial para investigar directamente, cambiando la humanidad para siempre".
Algunas observaciones previas han proporcionado indicios de un pequeño acompañante orbitando la "Próxima Centauri", razón principal por la que se ha pensado este proyecto.
Esto se extenderá hasta la primera semana de abril y se espera que los resultados científicos obtenidos estén disponibles para el público a fines de este año.
La búsqueda será acompañada de actualizaciones diarias en las redes sociales y las respuestas que traerá aún son inciertas, incluso para los más entendidos.
Los datos obtenidos serán complementados con imágenes de un conjunto de telescopios robóticos situados en todo el mundo, con la colaboración de redes de observatorios alrededor del globo que apoyarán el proyecto midiendo cada noche el brillo de "Próxima Centauri" durante dos meses y medio, lo que dará indicios de la existencia de un planeta en su órbita.
El instrumento principal que se ocupará será el HARPS (High Accuracy Radial Velocity Planet Searcher), que se encuentra instalado en el Telescopio de ESO de 3,6 metros en el Observatorio La Silla.
Una vez que la comunidad astronómica haya validado la investigación llevada a cabo por unos 75 días, la información recopilada se publicará, concluyendo un largo programa de investigación científica.