Cara Delevingne causó repudio entre los amantes de los animales al descubrirse que su perro, Leo, portó un collar “anti-ladridos” durante las actividades de prensa de la actriz en Londres para promover la cinta Escuadrón Suicida.
La mascota permaneció junto a la también modelo inglesa de 23 años durante el transcurso de las entrevistas que dio tras su participación en la película ambientada en el Universo de DC Comics.
El dispositivo se activa por medio de sonido y libera un disparo de citronela, que actúa como “gas pimienta”, cuando los ladridos del perro alcanzan cierto nivel de ruido.
Esta acción, que se repite cuando el animal es expuesto al aparato por primera vez, lo condiciona a permanecer callado para evitar la descarga, lo que identifica como un castigo.
El perro de Delevingne fue captado a la salida del hotel londinense donde la actriz atendió a los medios, mientras que ella fue vista escabulléndose del lugar por una puerta trasera para evitar el contacto con los fans que la esperaban.
Lynn Barber, entrenadora de la organización caritativa The Dogs Trust, dijo al periódico The Mail que la asociación no recomienda el uso de dispositivos o técnicas “adversos” para modificar la conducta de los animales.
La especialista sugirió encontrar la causa de un comportamiento en las mascotas para atenderla y no para castigarla.
El perro de Delevingne, que es una cruza de husky, llamó la atención en enero pasado cuando la actriz lo llevó al desfile de Alta Costura de Chanel, durante la Semana de la Moda en París.